viernes, 5 de febrero de 2010

Hecho es simple

Recientemente he estado de visita en Dublín, donde, aparte de visitar la fábrica de Guinness y deleitarme con pintas y hamburguesazas típicas irlandesas en pubs cojonudos, pude desplegar mis aptitudes culinarias. Limitadas, todos lo sabemos, pero aptitudes, al fin y al cabo. Mi señora Mai y yo nos encargamos de las cenas de viernes, sábado, lunes y martes, con los siguientes platos:

Ensalada con bacon y queso y pollo al curry (viernes)
Risotto de jamón ibérico con vino tinto, ensalada de salmón y queso y crèpes de After Eight (sábado)
Spaghetti bolognesa con paté y vodka (lunes)
Huevos rotos con ibérico (martes)

Son platos muy básicos, pero que siempre quedan bien, sobre todo si la gente que lo come no está acostumbrada a cocinar, como eran nuestros comensales. Es una muestra de que hacer algo simple y fácil también puede triunfar, y a veces más que algo muy elaborado y tal.


Los crèpes de Mai estaban cojonudísimos. Probadlos, son la hostia.

Y como no sólo hay que alimentar el cuerpo sino también el alma, vamos con algo nuevo con que refrescar nuestras atribuladas mentes, sólo en instrumental, la versión completa ya está en vuestros correos, co!

1 comentario:

elchef dijo...

"Keep it simple". Hasta en las teorías de los grandes empresarios se utiliza este recurso. A demás cuanto complicada es una elaboración en la cocina, más difícil es sacarle el sabor a los productos en sí. Solo consigues sacarle el sabor a la mezcla. En la cocina de producto, en la que lo que se valora es la calidad en frescura,sabor y tezxtura de los productos, esta es la regla número 1: "hecho es simple"