miércoles, 17 de diciembre de 2008

Leeeeento

Repasando algunas recetas aparecidas por aquí para enriquecer mi mesa navideña y de paso obligar a mi madre a trabajar menos, he observado que en la mayoría de las entradas relativas a comida se hace referencia a recetas largas, que hay que hacer con calma y que luego se disfrutan con calma, y me mola.
Voy a explicarme: en estos momentos estoy leyendo "Elogio de la lentitud", de Carl Honoré. Es uno de esos best-seller de RBA mal traducidos a medio camino entre la autoayuda y el ensayo, pero por suerte para todos, está mucho más cerca del ensayo que de la autoayuda. Ayer precisamente estuve leyendo el capítulo 3: "La comida: volver las tornas a la rapidez", y muchas de las actitudes que describía el autor, tanto positivas como negativas, podían aplicarse a nosotros. En el lado negativo, el a veces inevitable apresuramiento a la hora de comer, la pereza, el rollo de estar de cañas y olvidarte de cenar y cenar un kebab... pero el lado positivo supera con creces estos malos hábitos: comidas y cenas largas, con abundancia de platos preparados tranquilamente y con mucho mimo y buena compañía, las sobremesas, la charla y los cócteles... me alegra comprobar que formamos parte de este movimiento que se ha dado en llamar Slow Food casi sin proponérnoslo, que disfrutamos cocinando y comiendo con los amigos, sin prisas, con una cervecita fría, un buen vino para acompañar y luego un buen Sapphire tonic o Sapphire Ale para hacer la digestión de comidas de lujo.

PD: Para la comida navideña he pensado en un plato de arroz con naranja y hierbabuena, en plan cremoso, alguna sugerencia para prepararlo?

1 comentario:

elchef dijo...

Qué razón tienes, my friend. De hecho, creo que a eso se le llama calidad de vida y saber disfrutar, que a mucha gente le cuesta más que el IRPF.
Pal arroz querría saber si quieres que sea un rollo dulce "arroz con leche con naranja y hierbabuena" o un plato salado. Mientras contestas, voy pensando en las dos operaciones.