"Ten con Ten". Nuevo bar restaurante en el barrio de Salamanca en Madrid. Segundo restaurante de los propiertarios de " EL PARGUAS". Restaurante que ofrece gastronomía asturiana o por lo menos en la carta aparencen nombres como "pitu" o "pixín".
El diseño del bar es innovador, o por lo menos desconocido para mí, en Madrid. La mitad del espacio la compone una barra rectangular muy aplia con posibilidad de beber o comer de pie o sentados en unos taburetes bastante cómodos y tiene mesas con una capacidad de hasta 5 personas, pegadas a un ventanal que da a la calle. Tanto la iluminación como la música están bien elegidas para un espacio como el de este bar, diría, " estilo newyorkino".
Tiene un restaurante al fondo de la sala, o a la prolongación del bar, pero eso es otra historia y como no estuvimos sentados en una de sus mesas, no voy a opinar. Bueno, solo un poco. Desde fuera parece el salón de té de un hotel de los años 50. Me atrevo a generalizar que "no pega ni pie con bola" con el ambiente tan logrado del bar.
El garito estaba lleno, a revosar. No aceptan reserva para las mesas del bar así que tuvimos que esperar 30 minutos para encontrar asiento, lo cual me parece totalmente correcto y justificado.
No voy a repasar minuto a minuto nuestra experiencia pero sí quiero hacer incapié en varios detalles.
Oferta. Qué ofreces en un bar/restaurante que ha tenido éxito prematuro y que sabes que se va a llenar todas las noches? Se ha ganado este sitio una reputación por la oferta gastronómica o por otros valores como el diseño o la gente que visita este nuevo rincón de la moda madrileña?
No sé qué habrán hecho los comerciales de las ginebras, que a mí me parece un destilado muy respetable y de amplio uso para coctelería, para que los españoles nos hayamos vuelto locos por ella. Si hasta hace dos días la gente solo conocía la ginebra " Larios", "Befeater", "Saphire" y "Gordons", ahora parece que si no has probado la "Bulldog", "Mediterránea" o como coj... más se llamen, parece que perteneces a otra época. Ví en el bar unas copas de globo, grandes peceras, con mucho hielo y una barbaridad de guarniciones como pieles de naranja, limón y lima, 5 tipos de aceitunas, bayas de enebro y pimienta para UN GIN&TONIC. Y encima tienes el descaro de pedir una ginebra premium y una tónica buena para rematar la faena. Realmente, tú, listillo que vas al garito de moda y te pides este pfffff, sabes porqué estás pagando 16 € por eso? Por el simple hecho de apollarte en la barra con cara de chulito y mover la pecera con mucha delicadeza y poco descaro para que l@s demás te vean y digan " qué ti@ tan molongui!".
Pero ahora que estoy " en fire" no voy a parar aquí. Más oferta: Mojitos y Caipiriñas. Hay que admitir que detrás de la barra los barmans estaban haciendo todo lo posible por elaborar estos 2 cócteles de la mejor forma posible y sinceramente y sin haberlos probado, tenían buena pinta. Pero por el otro lado tenían la barra hecha un desastre. Copas y vasos sucios por todos los rincones, la barra sin recoger ni limpiar, los clientes esperando, gajos de naranja y limón dispersos por el espacio de trabajo... Nos sirvieron un vino tinto en la mesa y le comenté al camarero que las copas estaban calientes. Su respuesta fue: " Esque las acabamos de sacar de la máquina y no nos da tiempo a que se etemperen". Gracias por la info. Los cubiertos, sin repasar, porque tampoco llegan. Creo que el negocio está bien planteado, pero definitivamente tienen o que emplear el doble de personal o cambiar la oferta. Una idea: Mojitos y Caipiriñas, cócteles especiales del verano, Manhattan y Dry Martinis, cócteles de invierno. Y tienes a 1 o 2 barmans haciendo únicamente y exclusivamente estos cócteles y los demás... que se dediquen a hacer de aquello una barra con un servicio en condiciones.
No todo van a ser cosas malas. La comida estaba buena, aunque pedí una hamburguesa de rabo de toro que era únicamente estofado de rabo de toro sin rastro de hamburguesa. Y el precio,...pero eso es lo de siempre.
Y por favor: DEJEN EN PAZ AL POBRE G&T!!!!!!
El diseño del bar es innovador, o por lo menos desconocido para mí, en Madrid. La mitad del espacio la compone una barra rectangular muy aplia con posibilidad de beber o comer de pie o sentados en unos taburetes bastante cómodos y tiene mesas con una capacidad de hasta 5 personas, pegadas a un ventanal que da a la calle. Tanto la iluminación como la música están bien elegidas para un espacio como el de este bar, diría, " estilo newyorkino".
Tiene un restaurante al fondo de la sala, o a la prolongación del bar, pero eso es otra historia y como no estuvimos sentados en una de sus mesas, no voy a opinar. Bueno, solo un poco. Desde fuera parece el salón de té de un hotel de los años 50. Me atrevo a generalizar que "no pega ni pie con bola" con el ambiente tan logrado del bar.
El garito estaba lleno, a revosar. No aceptan reserva para las mesas del bar así que tuvimos que esperar 30 minutos para encontrar asiento, lo cual me parece totalmente correcto y justificado.
No voy a repasar minuto a minuto nuestra experiencia pero sí quiero hacer incapié en varios detalles.
Oferta. Qué ofreces en un bar/restaurante que ha tenido éxito prematuro y que sabes que se va a llenar todas las noches? Se ha ganado este sitio una reputación por la oferta gastronómica o por otros valores como el diseño o la gente que visita este nuevo rincón de la moda madrileña?
No sé qué habrán hecho los comerciales de las ginebras, que a mí me parece un destilado muy respetable y de amplio uso para coctelería, para que los españoles nos hayamos vuelto locos por ella. Si hasta hace dos días la gente solo conocía la ginebra " Larios", "Befeater", "Saphire" y "Gordons", ahora parece que si no has probado la "Bulldog", "Mediterránea" o como coj... más se llamen, parece que perteneces a otra época. Ví en el bar unas copas de globo, grandes peceras, con mucho hielo y una barbaridad de guarniciones como pieles de naranja, limón y lima, 5 tipos de aceitunas, bayas de enebro y pimienta para UN GIN&TONIC. Y encima tienes el descaro de pedir una ginebra premium y una tónica buena para rematar la faena. Realmente, tú, listillo que vas al garito de moda y te pides este pfffff, sabes porqué estás pagando 16 € por eso? Por el simple hecho de apollarte en la barra con cara de chulito y mover la pecera con mucha delicadeza y poco descaro para que l@s demás te vean y digan " qué ti@ tan molongui!".
Pero ahora que estoy " en fire" no voy a parar aquí. Más oferta: Mojitos y Caipiriñas. Hay que admitir que detrás de la barra los barmans estaban haciendo todo lo posible por elaborar estos 2 cócteles de la mejor forma posible y sinceramente y sin haberlos probado, tenían buena pinta. Pero por el otro lado tenían la barra hecha un desastre. Copas y vasos sucios por todos los rincones, la barra sin recoger ni limpiar, los clientes esperando, gajos de naranja y limón dispersos por el espacio de trabajo... Nos sirvieron un vino tinto en la mesa y le comenté al camarero que las copas estaban calientes. Su respuesta fue: " Esque las acabamos de sacar de la máquina y no nos da tiempo a que se etemperen". Gracias por la info. Los cubiertos, sin repasar, porque tampoco llegan. Creo que el negocio está bien planteado, pero definitivamente tienen o que emplear el doble de personal o cambiar la oferta. Una idea: Mojitos y Caipiriñas, cócteles especiales del verano, Manhattan y Dry Martinis, cócteles de invierno. Y tienes a 1 o 2 barmans haciendo únicamente y exclusivamente estos cócteles y los demás... que se dediquen a hacer de aquello una barra con un servicio en condiciones.
No todo van a ser cosas malas. La comida estaba buena, aunque pedí una hamburguesa de rabo de toro que era únicamente estofado de rabo de toro sin rastro de hamburguesa. Y el precio,...pero eso es lo de siempre.
Y por favor: DEJEN EN PAZ AL POBRE G&T!!!!!!
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