domingo, 24 de febrero de 2008

Aromáticos & Herbáceos (Sexo post-cocina)


La mayoría de las celebraciones y festividades se realizan al rededor de una mesa. Celebrar, comer y beber son inseparables para la buena vida y la felicidad.
La cocina, a parte de llenar el buche, puede estimular el cuerpo y provocarle reacciones inesperadas o esperadas. Tanto es que desde tiempos inmemoriables, en la cocina se han utilizado ingredientes como especies y hierbas, estimulantes, para inducir a los presentes a un ánimo especial, muchas veces con intenciones eróticas y sexuales.
Aquí unas indicaciones divertidas e interesantes ( y aplicables) para inducir a la pareja al ánimo deseado.

Azafrán:

Es la especia más cara del mundo, y buena parte de ella la encontramos en La Mancha. Fue en el siglo VII, en China, donde esta planta se hizo popular, ya que se utilizaba como droga o como perfume. A través de su fuerte potencial colorante, tambien se usaba y se sigue usando para teñir porductos textiles. Con ella las geishas se sentían atraídas hacia los varones. Era una gran moneda de pago, y cuando era adulterada, se castigaba con la pena de muerte o la amputación de los miembros genitales. Es rica en vitamina B2 y riboflativina. Muy empleada en la cocina actual, sobre todo el arroz y pescados. A mí me gusta emplearlo también en todo tipo de estofados calentándola antes en el microhondas o envolviendola en papel de aluminio y calentándola en la sartén.
Canela:
Es ovbio que la fragancia de la canela ( en rama o en polvo, según su uso) nos motiva y especialmente en armonía con el perfume de la vaina de vainilla. Es una de los matrimonios perfectos de la cocina y la repostería. Las mujeres asiáticas la toman en infusión para controlar las contracciones de los músculos vaginales y para controlar el coito.
Chiles, Pimientas, Jengibres y Cúrcuma:
Se calientan con anterioridad, para que suelten los aceites, se frotan contra los gentiles y éstos se endurecen alargando significativamente el acto de alcoba. No abusar, puesto que pueden provocar quemaduras.
Clavo aromático:
Es tan aromático y picante, que se debe usar con precaución y retirarlo de la comida antes de servirla, pero el polvo es más suave. Se usa como condimento en posteres, carnes, y muchos platos exóticos de Oriente. En Asia y Sudamerérica, cuando no alcanza el dinero, para pagar a un dentista se coloca un clabo en el diente afectado y se fuerde. No cura, pero alibia el dolor y aturde el entendimiento.
Es un estimulante capaz de reavivar el fuego amoroso en el sexo masculino. Para ellas, estimula el interes sexual en estado de crisis nerviosa.
Hierbabuena y Menta:
Estimula los órganos genitales y potencial la líbido de las mujeres, par estimular las funciones sexuales varias, como la frigidez o la impotencia sexual. Tal vez sea por su aroma o por su belleza floral. Es muy aconsejable tambien para las personas obesas. En la cocina inglesa se utiliza mucho para carnes. Muy eficaz en infusiones, siempre templadas o frías, también empleada en combinación con productos alcohólicos. Se puede añadir a un bañó caliente, siempre en dosis controladas.
Marihuana o Cáñamo:
Funciona igual que le cacao y el café, ya que contienen sustancias semejantes e incluso iguales, produce una sensación de flotar, da fuerza y recupera eficazmente el apetito sexual. Muy "fumado" en Turquía y Marruecos y otros países árabes.
Jengibre:
Es más sabrosa la raíz fresca, que dura dos o tres semanas en un lugar fresco. Su sabor característico, realza dulces, posteres e innumerables guisos exóticos. Muy usado en la cocina japonesa, marinado en vinagre. En el siglo XVIII se preparaba una mixtura de temas de huevo y jengobre, que inducá a los amantes y desataba la lujuria.
Perejil:
Existen más de treinta variedades comestibles; se usa en carnes, pescados, ensaladas, etc. Siempre se debe servir fresca. Su frescura mitiga el olor a cebolla o ajo en el aliento. Como el eneldo, sirve para hacer cosquillas y otras caricias sensuales, en vez de las plumas que se usaban antes.
Lavanda:
Las semillas aromatizan perfumes y jabones, pero tambien se usaban antiguamente en la cocina como afrodisíaco. Son algo amargas y picantes, pueden arruinar su ensalada, pero realzan una sopa (debe colarse antes de servir). Si no desea correr riesgos en la cina, póngalas en un sachet bajo la almohada donde hará el amor.

1 comentario:

Alfonsucio dijo...

Esto es maravilloso.

Algún día hablaremos de comer helado donde debería comerse siempre: servido sobre abdomen de mujer.