Si huele a paraíso

Es porque estuve allí... hace tres semanas. Lo sé, amigos, he tardado lo indecible en escribir la crónica del concierto de Kase O Jazz Magnetism, tanto que quizás ya ha perdido su sentido, ya habréis visto los vídeos que colgó Silent y otros cientos de miles de vídeos que rulan por Youtube. A estas altura es casi como si hubierais estado allí, pero en los vídeos no se ven el sudor, el olor a petardo, el alcohol, la adrenalina y la testosterona sueltas por ahí... eso sí, los que vinisteis conmigo a ver a Tote King a Toledo podéis imaginaros un poco cómo fue este concierto de Kase, pero sólo un poco.
El jodido Kase tiene la habilidad de electrizar una sala como la Heineken petada de gente. En cuanto salió nos pusimos todos a gritar y no dejamos de gritar hasta que acabó el concierto, atrapados en un ritual de bombo clap analógico y el nivelazo habitual de Javat. Os echamos mucho de menos, un concierto de estos es para vivirlo con buenos amigos (todos los que vinieron lo son, pero no todos los que son vinieron, a esos me refiero), no para que veáis los vídeos de Youtube. Aun así, y aunque seguramente los hayáis visto ya, os pongo unos cuantos:

A solas con un ritmo
Pan caliente
Billete de ida hacia la tristeza + freestyle de Jonás
Máximo exponente, el vídeo 1 de Silent
Ballantains Silent

Para terminar y como propósito de enmienda, os traigo un caramelito y la promesa de traer más nueva y buena mierda antes de acabar el mes.

Besos, abrazos y tirones en la entrepierna