25 años, hermano!

Como seguro que sabéis los más viejos del lugar, hoy cumplo años y demás parafernalia. Para celebrarlo, el domingo pasado celebramos banquete en Chez Sucio, algo íntimo, para siete, pero siempre con la elegancia que nos caracteriza. El menú consistió en:

Jamón y lomo ibéricos
Queso manchego curado
Langostinos
Tempura de verduras y langostinos
Hojaldre de morcilla
Croquetas de jamón y pollo
Cordero asado con 2 tipos de patatas
Tiramisù

En mi casa siempre hemos sido muy tradicionales con esto del comer, pero desde hace un tiempo intento introducir algunas novedades para que las ocasiones especiales sigan siendo especiales y no una especie de trabajo para el cole. Este año me dio por la tempura de verduras y por el hojaldre de morcilla.
El antes y el después de la tempura:



Y el del hojaldre de morcilla:



El hojaldre de morcilla no es estrictamente nuevo en casa, ya lo hicimos otra vez, pero no en paquetitos como veis en la imagen, sino con una morcilla entera (de arroz, esta vez era de cebolla) envuelta en hojaldre. Riquísima en cualquier caso, y lo más fácil de hacer del mundo.

Mención aparte merece el postre. Como fuente inagotable de necesidades básicas que soy, disfruto sobremanera de todo lo dulce, por eso mi mujer nos regaló el mejor tiramisù que he probado (y han sido unos cuantos ya), el suyo. Creedme, es una auténtica locura


En resumen, un gran banquete para celebrar como se merece, y por muchos años. Y para despedirme, una adivinanza que se une a las de Viti el Invencible: ¿A qué tema pertenece la frase del título? Sí, nena, ¡sí sí sí!