Chavalines! Hoy el chef os presenta una receta dulce para que le hagáis a vuestras familias para el domingo por la tarde-noche junto con los mazapanes, polvorones y demás empalagosos dulces navideños que seguro ya rondan por vuestros comedores. Es la primera vez que la preparo y es pura crema.
Ingredientes:
Para la pasta quebrada
Mantequilla 200g
Azúcar blanca 200g
Ralladura de una naranja
Esencia de vainilla 1 cucharadita
Zumo de naranja 3 cucharadas
Huevos 1
Harina 400 g
levadura 1 cucharada
Para el relleno:
Ricotta 300 g
Crema de leche 120 ml
Yemas de huevo 3
Huevo 1
Ralladura de 1 naranja
Pasas 100 g
Elaboración
Para la pasta quebrada:
Calentar la mantequilla 30 segundos al micro. Mezclar con el azúcar, el huevo la esencia de vainilla, el zumo y la ralladura de naranja. Mezclar hasta que quede una masa homogénea. Verter la levadura en la harina ( e incluso una pizca de sal), remover y añadir tamizada amasando hasta que se haya incorporado del todo. Dejar reposar 30 minutos.
Para el relleno:
Incorporar la nata a la ricotta junto con las yemas, el azúcar, el huevo y la ralladura de naranja en un bol y batir bien. Añadir las pasas.
Lo complicado:
En un molde redondo de dos piezas, en el que se separa la base de los bordes, pincelar con aceite o mantequilla deshecha y espolvorear algo de harina. Disponer el 60 % de la masa quebrada en la base y los bordes del molde. No debería quedar demasiado grueso. Verter el relleno y distribuir bien para que quede a la misma altura en todas las partes del molde. Extender el resto de la masa quebrada en un papel de cocina ( horno) con un rodillo. Sacar la forma del molde, recortar y disponer encima.
Con el horno precalentado a 180 grados, dejar durante 30-35 minutos.
Ya sé que suena un poco laborioso, pero no es para tanto y vais a ganar amigos rápidamente.
Y recordad: Un dulce nunca amarga ( me siento un poco Arguiñano ahora mismo)
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